In memoriam


En el día de hoy hemos recibido la triste noticia del fallecimiento de nuestro colega y amigo Pedro M Valdivieso Felices.


Los currículos oficiales reconocen los múltiples méritos profesionales del Dr. Valdivielso: Internista, Catedrático de Medicina de la Universidad de Málaga, ex-Vicedirector Científico del Instituto de Investigación Biomédica de Málaga y Plataforma en Nanomedicina, alma mater de la Unidad de Lípidos del Hospital Universitario Virgen de la Victoria, expresidente de la Sociedad Española de Arteriosclerosis, con más de un centenar de publicaciones científicas de alto nivel y un sinnúmero de actividades, incluido el impulso a asociaciones de pacientes.

Pero hoy, los que hemos tenido el privilegio de compartir años de trabajo y amistad en la SEA despedimos a Pedro: persona íntegra, dedicada, que ha vivido con total discreción, dignidad y amor por la vida y la profesión hasta los momentos finales. Implicado con los pacientes hasta el final, con su apoyo a asociaciones de pacientes. Ya enfermo, se mantuvo en pie en mitad de la pandemia portando en alto el estandarte de la presidencia de la SEA y continuando su tarea docente y científica hasta hace escasas semanas en que la biología dijo basta. 


Nadie muere del todo mientras permanece en la memoria de los que lo han querido. Larga vida a la memoria de Pedro Valdivielso Felices.


Carlos Guijarro

Presidente

Sociedad Española de Arteriosclerosis 

El Profesor Pedro Valdivielso discute un caso clínico en la reunión de Unidades de Lípidos en de 2023 (Toledo) en una de sus últimas participaciones activas en la SEA 


A mi amigo Pedro

Hoy hemos tenido una luctuosa noticia: Ha fallecido nuestro común amigo y compañero Pedro M. Valdivielso Felices. 


A primera hora de esta mañana, su compañera y colaboradora en el trabajo de laboratorio de la Universidad de Málaga –María José Ariza– me la ha comunicado. A tenor de los varios whatsapps cruzados que han llegado a mi móvil en los siguientes minutos, intuyo que ésta se ha extendido por nuestra red científica pero familiar, que es la SEA. No me cabe duda que tal celeridad de difusión se debe al entrañable sentimiento que Pedro despertó en todos nosotros, trasmutado en dolor por su pérdida. 


Gracias Pedro por tu amistad, tu profesionalidad y por tu forma de ser, sosegada, reflexiva e integradora. Pocos como tú han sabido compaginar la práctica con la docencia; la investigación del laboratorio bioquímico con los estudios epidemiológicos; los grupos “básicos” con los de “primaria” y con los “clínicos”; la cátedra universitaria con la jefatura de servicio; la presidencia de nuestra sociedad con la colaboración trasversal entre grupos diversos; el amplio bagaje de conocimiento científico con la bonhomía en todas tus relaciones.


He tenido la suerte de disfrutar con Pedro de millares de ratos en congresos, decenas de videoconferencias de trabajo y algunas comidas y cenas de amistad cuando quedábamos en su casa o en algún restaurante malagueño durante las vacaciones estivales. También con el último trabajo que copilotamos junto a Teresa Arribas: el proyecto ARIAN, del que él andaba, en las últimas semanas, finalizando el borrador de la tercera fase del mismo. 


Desde estas líneas, mi más sentido pésame a María Victoria, su mujer, y a sus hijos por su pérdida. En nosotros, permanecerá abrazado al recuerdo de un hombre –como diría Machado– en el buen sentido de la palabra, bueno.


Ángel Brea