La SEA insiste en el papel central de este alimento en la Dieta Mediterránea, modelo que acumula evidencias científicas sobre su impacto positivo en la salud
Con motivo de la celebración del Día Mundial de la Dieta Mediterránea, la Sociedad Española de Arteriosclerosis (SEA) hace un llamamiento para promover este patrón de alimentación como estrategia para la prevención cardiovascular. Este modelo de dieta tiene como principio fundamental la ingesta de productos de origen vegetal, con un consumo preferente de verduras, frutas, legumbres y frutos secos, y del aceite de oliva virgen extra (AOVE) como principal fuente de aporte de grasa.
Este patrón de dieta tradicional de los países de la cuenca Mediterránea cuenta con el mayor número de evidencias científicas sobre su impacto en nuestra salud, entre ellas, se asocia con reducción en la incidencia de enfermedades cardiovasculares, diabetes mellitus e incluso una menor mortalidad de causa cardiovascular, incidencia de cáncer y de enfermedades neurodegenerativas. Estudios realizados en nuestro país, como los estudios
PREDIMED
y
CORDIOPREV, demuestran que la intervención con este modelo de dieta tiene un impacto positivo en las patologías mencionadas.
¿Por qué elegir AOVE?
El AOVE constituye la principal fuente de aporte de grasa en el modelo de Dieta Mediterránea y se caracteriza por un alto contenido en ácidos grasos monoinsaturados (AGMI), a diferencia de otros aceites, como los de coco y palma, ricos en ácidos grasos saturados (AGS) o los de aceites de maíz, girasol y soja, ricos en ácidos grasos poliinsaturados (AGPI).
El AOVE se obtiene por prensado en frío de la aceituna, evitando procedimientos de extracción químicos y físicos que deterioran su contenido en compuestos fenólicos. Este método de obtención del AOVE se lleva a cabo durante la campaña de recolección de la aceituna - que tiene lugar en este período del año, especialmente en Andalucía y Castilla la Mancha - y marca la diferencia respecto a otros aceites de oliva refinados o con otros métodos de extracción que deterioran y eliminan la fracción acuosa de la aceituna que contiene los compuestos fenólicos beneficiosos para la salud cardiovascular.
Así, no hay duda de que el AOVE constituye la mejor alternativa para el uso culinario diario y debe ser la primera opción. Además, resiste mejor los cambios de temperatura de los distintos métodos de cocinado y, aunque sufre una merma en su contenido de compuestos fenólicos, la cantidad que conserva sigue siendo adecuada.
El Dr. Francisco Gómez Delgado, miembro del grupo de nutrición de la SEA, subraya como “tanto en estudios epidemiológicos como estudios clínicos de intervención nutricional, el aceite de oliva virgen extra ha demostrado ser eficaz en la prevención de eventos cardiovasculares”.
Los expertos del grupo de nutrición de la SEA inciden en la necesidad de adherirse al modelo de Dieta Mediterránea como medio para mantener una adecuada salud cardiovascular. La recomendación es aún más insistente dada la pérdida de adherencia a este modelo en nuestro país en la última década.
Todos estos aspectos, y muchos más, se abordarán en el documento de actualización 2024 de las recomendaciones sobre dieta, estilo de vida y prevención cardiovascular de la SEA, de inminente publicación.